La cocina es una forma de arte en la que creatividad y precisión se combinan en asociación, pero hacer experimentos con recetas complicadas no es posible sin obtener información sobre técnicas básicas. Desde el manejo de un cuchillo hasta el dominio de métodos y técnicas de cocción básicas, le darán las habilidades y la confianza en sus propias habilidades. En este artículo, conoceremos las técnicas culinarias básicas que ayudarán a cualquier cocinero a convertir una simple comida en una experiencia inolvidable.
- Blanquear: Esta técnica culinaria consiste en sumergir brevemente un alimento en agua hirviendo o casi hirviendo. Este proceso comienza con agua fría y se utiliza para cocinar parcialmente verduras, manteniendo su color y textura crujiente (al dente), así como para desgrasar carnes. También se puede iniciar con agua caliente para endurecer tejidos, eliminar impurezas o facilitar el pelado de ciertos alimentos.
- Pochar: La técnica implica sumergir los alimentos en un líquido caliente, justo antes de que comience a hervir, a temperaturas que oscilan entre 60 y 80º C. Este líquido puede ser agua, caldos, fondos, vinos, jugos, leche o salsas. El pochar es especialmente adecuado para cocinar huevos, carnes y pescados, ya que estos alimentos ricos en proteínas tienen una estructura firme que permite mantener su forma, volumen y jugosidad.
- Saltear: Es una técnica culinaria rápida en la que los alimentos se fríen o cocinan con una cantidad mínima de grasa, pero a una temperatura muy alta, utilizando fuego vivo. Comúnmente utilizada en la cocina oriental, esta técnica implica una cocción rápida en una sartén o wok, lo que ayuda a preservar los nutrientes de los alimentos de manera eficiente.
- Deshidratación/ liofilización: Estas técnicas se emplean para eliminar la humedad de los alimentos, cambiando su textura y alterando ligeramente su sabor. La deshidratación se realiza mediante calor, mientras que la liofilización se lleva a cabo en condiciones de vacío y a temperaturas bajas.
- Cocina al vacío: Consiste en colocar los alimentos en un envase de plástico, eliminar el aire del interior y cocinarlos a una temperatura constante que no supere los 80 °C, evitando que el líquido llegue a hervir.
- Terrificación: Esta técnica transforma ingredientes líquidos o con una base grasa en polvo, logrando una textura similar a la de la tierra. Es especialmente común en la preparación de postres que incluyen chocolate.
- Confitar: Tiene como objetivo aumentar la jugosidad del ingrediente principal. Para lograrlo, se coloca el alimento en una olla o sartén profunda y se cocina a fuego lento en grasa. Al finalizar la cocción, la grasa se solidifica y se adhiere al alimento, impidiendo que se separe de la pieza principal.
- Emulsionar: Se refiere al proceso de mezclar dos líquidos que normalmente no se mezclan, como el aceite y el vinagre, para formar una mezcla uniforme y estable. En este proceso, una de las sustancias (generalmente el aceite) se dispersa en pequeñas gotas dentro de la otra sustancia (como el vinagre o el agua), creando una mezcla homogénea.
- Rostizar: Consiste en cocinar alimentos, generalmente carnes, en un horno o sobre una fuente de calor directa, como una parrilla, a temperaturas altas. El objetivo principal es lograr una cocción uniforme y desarrollar una capa exterior dorada y crujiente, mientras que el interior permanece jugoso y tierno.
- Esferificación: El alimento se presenta en forma de óvalo o esfera, con una textura suave en el exterior y un interior líquido, ofreciendo una experiencia placentera en el paladar. Para crear la capa de gelatina externa, se utiliza alginato sódico y una solución rica en calcio.
Aquí te dejamos algunos tips de cocina para que puedas emplearlos junto a las técnicas básicas:
- Prepara y consulta recetas con anticipación
- Organiza tu espacio de cocina
- Utiliza medidores
- Utiliza especias
- Prueba tu comida mientras la haces
- Empieza con utensilios básicos
- Controla la temperatura
Dominar estas técnicas culinarias básicas es esencial para cualquier cocinero que busque perfeccionar sus habilidades en la cocina. Cada método aporta un toque único a la preparación de alimentos, permitiendo no solo mejorar el sabor y la textura, sino también ofrecer una experiencia gastronómica excepcional. Al integrar estos conocimientos en tu práctica diaria, estarás mejor preparado para enfrentar cualquier receta con confianza y creatividad. ¡Manos a la obra y a disfruta el arte de cocinar!